La Cena De Las Cabezas Surrealistas: una extravaganza Rotschild #FiestasIconicas
- Alejandro Rafael Huerta y Palestino
- 16 jun 2020
- 4 Min. de lectura
1972:
Fue un año bisiesto y el año de la rata, trajo consigo muchos eventos históricos. Empezaba el boom de los videojuegos con la inauguración de ATARI, El Padrino de Francis Ford Coppola gano mejor película en los premios Oscar, se celebraron los Juegos Olímpicos en Múnich, Alemania (aunque también estuvieron llenos de tragedia) y vimos nacimientos de grandes estrellas como Eminem, Dita Von Teese y Liam Gallagher. Pero un martes 12 de Diciembre de ese mismo año en París, Francia la socialite y la créeme de la créeme se reunía para una fiesta/baile/cena muy exclusiva, icónica y poco conocida: La “Diner de Têtes Surrealiste”

invitados siguiendo el código de vestimenta
Temática
La cena de las cabezas surrealistas es el nombre traducido de este famoso evento, su anfitriona fue la socialite Marie-Hélène de Rotschild. perteneciente a la familia de banqueros franceses Rotschild. Marie-Hélène era muy conocidas por sus grandes fiestas y esta no fue la excepción. La cita fue en el Château de Ferrières un palacio construido por la misma familia en el año de 1855 ubicado a las afueras de la capital francesa y que estuvo en sus manos hasta el año de 1975 cuando decidieron donarlo a la Universidad de Paris.
No se midieron gastos para esta fiesta y se tomaron muy en serio el papel y la temática de surrealismo. Las invitaciones estaban inspiradas en uno de los más grandes exponentes de esta corriente, en René Magritte, en ella se apreciaba un cielo azul con unas cuantas nubes y toda la información sobre el evento, pero esta debía ser descifrada con un espejo ya que estaban impresas al revés. El código de vestimenta eran vestidos largos y esmoquin. Pero todos los invitados debían presentarse con algún tocado, maquillaje, o sombrero que hiciera sus cabezas algo surrealista (ya que esa era la temática de la fiesta)
La gran noche

Juego de luces del Château de Ferrières
Cuando los invitados admiraban a la distancia la belleza del Château de Ferrières se podía observar un juego de luces en tonos naranjas y rojos que hacían parecer como si este estuviera en llamas. Antes de entrar a este tenían que pasar por un laberinto lleno de sabanas negras y blancas el cual también contaba con objetos que nos recuerdan a la pintura de “El Jardín de las delicias” De El Bosco, Cuando lograban llegar a la entrada del majestuoso edificio eran recibidos por la reina de la noche ahora, que si los invitados se perdían podían pedir ayuda de alguno de los mayordomos los cuales estaban caracterizados como gatos. Marie-Hélène portaba un vestido azul cielo de manga semi-larga y los puños estaban cubiertos de plumas de avestruz, pero el detalle más particular y que obviamente se robaba la atención estaba en su cabeza, estaba usando una cabeza de venado con astas largas y acompañado con lágrimas de diamantes (diamantes verdaderos por su puesto).

Marie-Hélène de Rotschild con su disfraz acompañada de su esposo
Decoración
Había flores por todos lados y detalles muy peculiares por ejemplo esos mismos mayordomos disfrazados de gato tomaban siestas en las escaleras y la mesa donde se iba a dar la cena estaba llena de tortugas disecadas y un maniquí desnudo lleno de rosas, Los platos estaban cubiertos de pieles negras con un beso de labial rojo, los cubiertos daban la forma de espinas de pescado, había pan que asemejaba un bebe horneado y el menú se sirvió al revés y era doble sentido y no solo eso, tenían una temática canibalística. Por ejemplo, el platillos de sirloin se estilizo como Sir-Loin que por su traducción significa muslos de señor. Por la caza había espejos con duraznos y otras frutas reflejándose, velas colgadas de cabeza y otras cosas muy extrañas

Platos con Piel

Invitados
Entre la lista de invitados se encontraba el mismísimo maestro surrealista Salvador Dalí, quien no llevaba nin
guna mascara o maquillaje, pero si ayudo a varios de los invitados a caracterizarse. Entre estos personajes se encontraba la actriz Audrey Hepburn, quien portaba en su cabeza una inocente jaula con pájaros, la dueña de la perfumería Rochas, Hélène Rochas estaba portando un toca discos en su cabeza, un invitado llevaba una manzana frente su cara en modo de
Audrey Hepburn usando una jaula honrar una pintura de Magritte, Marisa
Berenson estrella de Barry Lindon la nueva película de Stanley Kubrick llevaba un florero en la cabeza con hermosas flor
es de distintos colores, otro invitado porto una máscara con cuatro caras de Salvador Dalí y encima portaba fotos de la anfitriona Marie-Hélène, alguien mas llevaba algo similar pero era la cara de la Mona Lisa.
Varios cuartos de la casa fueron estilizados como pinturas surrealistas como “Retrato de Mae West que puede utilizarse como apartamento surrealista” de Dalí u otros fondos con cielos azulados llenos de nubes que nos recuerdan a bastantes cuadros de Magritte.

Dalí y Brenson
Muchas fiestas más fueron organizadas en la gran mansión de los Rotschild, en las cuales asistieron personajes como Bridgitte Bardot o Yves Saint Lurent, pero ninguna fiesta fue tan hablada como esta. Inclusive hay rumores de que fue una fiesta iluminati o satánica pero esto nunca lo sabremos.
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